La piel fría, de Albert Sánchez Piñol


A veces los pequeños logros, esos que no suponen mayor dificultad para casi nadie, como una vida apacible en compañía de una mujer y un niño, no resultan tan sencillos para algunos. Sobre todo si los ideales y la aventura han marcado casi toda su vida y las circunstancias se empeñan en ponerse en su contra en el momento preciso en que cambian de opinión. ¿O son ellos los que llevan la contraria por sistema, ellos quienes se empeñan en desear aquello que la realidad les señala como imposible de todo punto?

Visto en perspectiva, esto es lo que le sucede al protagonista de La piel fría. Aunque sus peripecias, ya enrevesadas en sí mismas, mezclan lo realista con aportaciones del género fantástico prestando al argumento su matiz alucinado y caótico.

Una virtud de la novela consiste en dejarnos con las ganas de saber mucho más. Quizá también, en algunos puntos, un defecto. Ciertos detalles biográficos de Kollege y algunas pinceladas sobre los motivos que mantienen en su aislamiento a Batís Caffo, al añadir mayor perspectiva a la historia, le podrían haber aportado una densidad mucho mayor. En cambio, su previsibilidad no le perjudica, y las anticipaciones del lector ansioso por saber pueden añadir matices verosímiles –siempre dentro del contexto– que no desentonen con lo explícito. Por mi parte, había imaginado a una Aneris ovípara capaz de ir repartiendo retoños por decenas durante sus ausencias, a un niño triángulo, hijo de uno de los amantes en discordia y alguna otra escena delirante. Me parece que esta capacidad de sembrar expectativas en los lectores, aunque sea de forma involuntaria, dice mucho a favor de Sánchez Piñol.

Interesante reflexión ética, planteada a base de metáforas a modo de parábola moral, que gira sobre las posibilidades de la convivencia en general y, concretamente, sobre los límites de la violencia y que incluso podría considerarse como un alegato antibélico. El resultado es un genuino producto de aventuras, construido irreprochablemente, apto para públicos de toda edad y condición, que –tras un comienzo evocador de El corazón de las tinieblas y de Viaje al fin de la noche– prometía alcanzar más altos vuelos. Y, sin duda, estos habrían estado al alcance del autor de haber abandonado su tono monocorde, sin altibajos ni cambios de ritmo, un tono que en el arranque tenía su razón de ser pero que, según va avanzando la acción, queda reducido a un puro soniquete que empobrece el estilo, además de limitar el contenido ya que no beneficia en nada a las grandes expansiones narrativas.

Y es una pena porque, teniendo en cuenta la excelente dosificación de los datos, la confrontación de personalidades y mundos, la impresionante escenografía, y los hábiles giros de la trama, las posibilidades de un argumento así habrían sido casi ilimitadas solo con haber permitido al lector extraer las consecuencias en lugar de ofrecérselas masticadas mediante personaje interpuesto, haber descrito con mayor detalle las escenas para multiplicar sugerencias y matices, y –como he apuntado antes– haber retratado a los protagonistas con mayor profundidad psicológica.



LA PELL FREDA – PUBLICACIÓN: 2002 – EN CASTELLANO: 2003 (EDHASA LITERARIA)  -TRADUCCIÓN: CLAUDIA ORTEGO SANMARTÍN -  PÁGINAS: 283

Comentarios

  1. Pues me dejas como la piel del título: fría. Por ese no alcanzar la altura que parece prometer. Y también porque la mezcla de realismo y fantasía no siempre la digiero bien, tengo que creérmela. Y ese punto de darlo todo digerido me da pereza también, prefiero ser lectora activa, a veces más a veces menos, pero que me lo den masticadito...

    Un abrazo

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  2. Y eso que el día que lo reseñé estaba de lo más benévola. Luego pensé que debería haberme puesto bastante más dura, porque, sí, te lo pasas bien con la intriga, pero da la impresión de ser el típico producto medido para triunfar en un ámbito, el adolescente, quizá para ser el sucesor del Mecanoscrito del segundo origen y formar parte de las lecturas de los chicos de instituto. Si es que no figura ya en todos los programas, confieso que no estoy al tanto.
    Más sinceridad, más valentía no le hubiesen venido mal. Por ejemplo, los indispensables planteamientos morales en una obra de esta índole, por ejemplo, se va desvelando que la causa de todo es la atracción por una persona de otro sexo, bueno pues un poco de erotismo no hubiese venido mal porque es que es imprescindible, pero todo hay que darlo por supuesto, por ejemplo, no hay grandes descripciones en un paisaje que se adivina impresionante, ni detalle de la forma de vida, la erlación entre los personajes está solo esbozada, por ejemplo, deberíamos saber más de los invasores, de su aspecto, su comportamiento. Sin embargo, todo se despacha con unos cuantos brochazos gruesos.

    Seguro que me dejo muchas otras objecciones que se me ocurrieron sobre la marcha. Pero una de las mayores es ese final que no es que sea abierto es que está incompleto. Un final abierto es el que admite varias soluciones, en este caso no hay ninguna, Es lo que pasa cuando se abren demasiadas expectativas y no se tiene ni un solo as en la manga. Al final, no hay respuestas para ninguna pregunta, ni por qué, ni cómo, ni nada. Reconozco que ese broche circular queda muy bien y es muy coherente, pero queda tanto en el aire...

    O sea, entretenida sin más, Ana. Para pasar unos días en la playa si no te apetece romperte mucho la cabeza.

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  3. Es una novela que me atrapó mientras la leía, quiza porque esperaba más, porque me iba creando muchas expectativas y sólo por eso no es de las que diría que fue un tiempo perdido como me ocurre a veces, pero sí puedo decir que "La piel fría" no la volveré a releer.

    Mi única pauta de clasificación con las pelis y los libros es si sé con seguridad que volveré de nuevo a ellos, a relerlos, a subrayarlos, a pensar en lo que he leido o visto.

    No se me da muy bien hacer críticas, pues soy muy emocional con respecto al Arte y parcial, cuando me gusta un escritor, cineasta, pintor, poeta...

    Pero me encanta leer las buenas críticas, como las tuyas, y me admira esa capacidad de análisis y síntesis que me ayuda a elegir algunas de las obras que aquí reseñas.

    Eso sí, llevo muy mal leer una mala traducción. No puedo con ellas. Lo digo por el "Hombre que se enamoró de la luna" que me atrae, pero ese hecho me tira para atrás.

    Un beso,

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  4. Oye ¡qué ilusión! No sabía que entrabas aquí también.

    Es verdad que te atrapa, pero solo mientras estás esperando algo, cuando acabas y compruebas que se ha quedado en lo más superficial, acabas desencatándote.

    Sobre El hombre que se enamoró de la luna, te lo recomiendo sin dudarlo. Intuyo que ninguna traducción puede hacerle justicia porque debe tener un lenguaje muy peculiar, pero se lee perfectísimamente y pienso que la traductora ha debido hacer un buen trabajo. Así que, ánimo: descárgate los prejuicios que te queden (siempre los hay) y prepárate para vivir una experiencia estupenda. Por lo que intuyo de tu personalidad, me parece que no te vas arrepentir, pero si me equivoco con dejarlo a medias está resuelto.

    (Y ya que estamos, ejemplos de traducciones nefastas: La condición humana, Viaje al fin de la noche en la versión reseñada aquí, Las aventuras de Augie March, esa la peor con diferencia)

    Besos, guapa

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  5. Hola, Molina de Tirso:
    Sólo quería añadir a tu interesante reseña lo que yo digo siempre: que para disfrutar en su totalidad de esta novela quizás sea necesario leer también "Pandora en el Congo", que es una suerte de variante irónica metaliteraria de ésta, creo. Y desde luego, para leer "Pandora..."es obligatorio leer antes "La piel fría", sin duda.
    por lo demás, quizás a Sánchez Piñol se le note demasiado su formación como antropólogo; es el mayor "defecto" que le veo a su escritura, pero en general me lo ha pasado pipa leyéndolo...
    Un saludo

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  6. Hola Juan ¡bienvenido a este espacio!

    Desde luego es muy entretenido y hasta intrigante, de eso no cabe duda. La cuestión es que mientras lo leemos se mantiene la ilusión de que, por fin, el autor va a desentrañar la clave, vamos a asistir a una comunicación, vamos a conocer quienes son en realidad los carasapo y la razón de la actitud de Aneris. Pero sobre todo vamos a leer las conclusiones de la indagación del autor acerca de ese gran misterio antropológico: dónde se encuentra la frontera entre animalidad y racionalidad.

    Por supuesto, el ingenuo lector (yo, en este caso) se equivoca radicalmente. Si hasta el momento, no hemos leído más que frivolidades -habilmente expuestas, eso sí, y con algún golpe de ingenio entre medias-, si pasa tan de puntillas por las condiciones de vida, la personalidad de cada uno, las reacciones etc. no tiene sentido esperar que al final descubra la pólvora.

    Creo que es un libro concebido para adolescentes, que espera ser leído obligatoriamente en todos los institutos -como ya he dicho por ahí arriba- y por eso contiene tanta intriga, tanta aventura superficial, mucho planteamiento moral y muy poco sexo. No hacía falta ser explícito y mucho menos porno, pero en él está la clave de todas las luchas, de que el primer residente no quiera irse, el segundo siga sus pasos y de todo lo demás. Entonces, ¿por qué no dar pistas sobre esos encuentros cuando puede hacerse de forma elegante? Mi hipótesis es que, por una parte, le restaría posibilidades de cara a sus destinatarios los educadores, y sobre todo porque tampoco las tiene.

    O sea, que, sí, me lo he pasado pipa, pero a medida que transcurría el tiempo desde que cerré el libro y asimilaba el conjunto de la novela me iba dando cuenta de la cantidad de carencias que tiene.

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    Respuestas
    1. Sí, efectivamente, es un libro concebido desde el inicio como lectura para adolescentes según su propio autor. De hecho, ha sido lectura obligatoria de los institutos en Cataluña hace algunos años, con muy buenos resultados ya que les ha gustado y enganchado. Ya sabes cómo está eso de difícil entre chavales de 15.... Teniendo ese objetivo en mente, creo que el resultado es más que bueno ya que incluso para un adulto resulta una lectura más que entretenida.

      Buen blog, por cierto.
      Saludos

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    2. Gracias por la información y por la opinión, Ire.
      No busqué datos sobre su uso en institutos porque me parecían demasiado concretos para internet, difíciles de encontrar. Pero tenía toda la pinta y así se entiende mucho mejor.
      Y me encantaría leer la misma historia convertida en ambiciosa novela para adultos..

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