El Dios de Estera, de Isabel Anaya y (II)

Recomiendo leer esta novela, en primer lugar, por su estilo, sobrio, efectivo y rotundo. La literatura, no nos engañemos, consiste en revestir adecuadamente ese pedazo de realidad (o fantasía) que se intenta transmitir al lector. Pero si además ese contenido es vida en estado puro, si los personajes hablan por sí mismos, si cada uno de ellos constituye una entidad, si en ellos descubrimos los afanes, emociones y tropiezos que nos empujan y detienen a todos, su lectura no se disolverá en humo, nos acompañará durante mucho tiempo y hasta puede que se convierta en un fragmento de nuestra historia personal, no vivido directamente, sino a través de una ficción honesta que no pretende dar gato por liebre.

El universo de El Dios de Estera resulta tan convincente como complejo. Su protagonista –múltiple, como corresponde a una novela coral– se presenta con tanta precisión que, a pesar de su número, los reconocemos de inmediato. Demostrando una gran sabiduría de vida, conocimiento del ser humano y, en particular, del ambiente que retrata, además de una gran intuición literaria, Isabel Anaya ha construido un mosaico de personalidades con diversos caracteres, edad y visión del mundo. Y las muestra con la mayor franqueza, prescindiendo de innecesarios paños calientes, de tal forma que provocan enseguida verdaderas simpatías y antipatías en el lector. El maniqueísmo es evidente, pero difícil de evitar en una obra tan colmada de planteamientos éticos. Sin embargo, no adoctrina, no condiciona la opinión de nadie, se limita a presentar un retrato detallado sin extraer conclusiones concretas.


Nos enfrentamos a un microcosmos donde cada pieza encaja a la perfección. Y tan representativo que cualquier pueblo del sur de España puede verse aquí reflejado. Para ello –y valiéndose de una efectiva alternancia de personajes que va desarrollando la acción– Anaya pone en marcha un artefacto cuidadosamente estructurado y lleno de dinamismo. No encontraremos solo población fija: para rizar aún más el rizo, si cabe, y asemejarse por completo a la vida, se incluyen transeúntes –gente que aparece un buen día y se va, sin más, o autóctonos que, por el motivo que sea, abandonan el lugar que les vio nacer– sin olvidar los nacimientos y defunciones, que se presentan con la frecuencia acostumbrada.

Tanta cotidianeidad no es obstáculo para que se produzcan sorpresas, tampoco para inculcar cierta intriga en el lector. Al contrario, nos preocupamos por la suerte de esos seres, que van y vienen por la trama con su correspondiente carga al hombro, nos apasionamos con sus vivencias, nos anticipamos al desenlace de cada segmento de historia, de cada relato más o menos independiente aunque conectado estrechamente con el resto. Porque ellos, los personajes son su auténtico secreto, lo que consigue mantener despierto el interés hasta la última página. Son ellos (con independencia de anécdotas concretas, de avatares vividos, de habladurías, de grandes y pequeñas venganzas) lo que importa de verdad a los lectores. Nos importa Soledad, porque es buena y grande, valiente y hermosa, sea como sea su físico. Nos importa el Zambomba por su generosidad y simpatía. Nos atrapa la humildad y constancia de Virtudes. De las jóvenes casaderas apreciamos esa sabiduría, tan ingenua como llena de encanto. Necesitamos saber si Evaristo va a  salirse con la suya, si Nicolás va a quedarse solo después de tanto esfuerzo, si el médico y su compañera acabarán abriendo los ojos, si en las expectativas de Liberta triunfarán o no las convicciones de la fallecida Martirio, si Carmela conseguirá la estabilidad que necesita, si el Vasco triunfará en sus negocios, si Asunta valorará el sacrificio de su nuera, si Paquita podrá librarse del acoso, si el cura terminará siendo expulsado, si Lupe atrapará a Bonifacio, si Paco será descubierto finalmente para que Adelina deje de sufrir, si el maquis se mantendrá unido o se desarticulará cuando sus miembros caigan presos, si a Felipe le espera un futuro mejor.


PUBLICACIÓN: FEBRERO 2015 – MITAD DOBLE EDICIONES - Contacto en Facebook – PÁGINAS: 420

Comentarios

  1. "Pero si además ese contenido es vida en estado puro" Sólo con esta frase ya me has convencido, pero además has hecho que quiera conocer a esos personajes YA. Voy a investigar sobre el libro. Gracias.

    Un abrazo

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  2. Hola Ana
    Si tienes facebook, al pie de la reseña está el enlace a la página de la autora. Si no, en el post anteior, además de otras pistas sobre el libro, he dejado un enlace a la librería que lo distribuye.
    ¡Suerte! Ya comentarás

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