TEXTOS: Historia de una novela - Thomas Wolfe (1993)
Mientras tanto, mi
fuerza creadora funcionaba a la más alta capacidad que hubiera conocido.
Escribía a veces sin creer que podía terminar, con nada dentro de mí sino la
atroz desesperación, y aun así escribía y no podía renunciar a escribir. Era
como si la desesperación fuese el propio aguijón que me urgía a continuar, que
me hacía escribir incluso cuando creía que no acabaría nunca. Me parecía que mi
vida en Brooklyn, a pesar de que no llevaba allí sino dos años y medio, se
remontaba a centurias, a oceánicas profundidades de negras e insondables
vivencias que ninguna escala ordinaria de horas podía medir. En ocasiones la
gente me ha preguntado qué fue de mí en esos años. Me han preguntado cómo hallé
tiempo para saber lo que pasaba mi alrededor si mi vida estaba tan
completamente absorbida por el mundo de la escritura. Bien, puede parecer un
caso extraordinario, pero lo cierto es que jamás viví tan plenamente, jamás
compartí tan ampliamente la vida común del hombre como lo hice en esos tres
años en que estaba luchando con el problema gigantesco de mi propia obra.
Entre otras cosas, mis
facultades sensitivas y creadoras, mi capacidad de observación y aprehensión,
inclusive mi sentido del oído, y sobre todo el poder de mi memoria, habían
alcanzado su grado más alto de agudeza. Al final de un día de salvaje labor, mi
cerebro ardía por el esfuerzo y ni el opio de la lectura, la poesía, la música,
el alcohol, ni ningún otro placer, podían darle descanso. Era incapaz de
dormir, incapaz de controlar ese tumulto de energías creadoras, y como
resultado de esa situación, durante tres años rondé las calles, exploré el
hormigueante laberinto de la ciudad recorrida por un millón de pasos y vine a
conocerla como nunca antes la había conocido. Era una etapa sombría en la historia
de la nación, una etapa sombría en mi propia vida y por lo tanto es natural que
mis recuerdos de entonces sean bastante amargos y penosos.
… en mi interminable
vagabundeo y rastreo a través de la gran telaraña y la selva de la ciudad, vi
viví, sentí y experimenté todo el peso de esa horrible desdicha humana.
Vi a un hombre que
había expirado entre un amasijo de informes y hediondos trapos, devorado por
los gusanos; a infelices amontonados para darse calor, helándose acuclillados
en el interior de excusados sin puertas, sobre el inmundo hueco de una letrina,
a la sombra, al frío abrigo de estupendos y suntuosos monumentos a la
opulencia. Vi actos de repugnante violencia y crueldad, la arrogancia de los poderosos;
una autoridad cruel y corrupta pisoteando despiadadamente las vidas de los
pobres, los débiles, los infelices y los indefensos de la tierra.
Y el estremecedor
impacto de esa tenebrosa estampa de la inhumanidad del hombre para con su
semejante, las infinitas repercusiones de estas escenas de sufrimiento,
violencia, opresión, hambre, frío, y de la suciedad y de la pobreza
extendiéndose sin que nadie se ocupara de ellas en un mundo donde hasta los
ricos estaban podridos en su bienestar, dejaron una cicatriz en mi vida, y una
convicción en mi alma que nunca perderé.
Y, como sedimento
final, de todo ello quedó un recuerdo luminoso, cierto testimonio de la
fortaleza del hombre, de su capacidad para sufrir y de algún modo sobrevivir.
Por esta razón creo que siempre recordaré ese negro período con una suerte de
regocijo que en aquel tiempo no hubiera creído posible, pues fue entonces
cuando más plenamente viví. Fue mediante el sufrimiento de mi propia obra y
vida que vine a compartir esas cualidades que poseían las vidas de la gente que
me rodeaba. Y esa es otra cosa que la composición de un libro hizo por mí. Le
dio a mi vida esa especie de madurez que la realización de toda obra otorga a
la vida del artista.
Thomas Wolfe – Historia
de una novela (El proceso de creación de un escritor)
Editorial Pliegos - 1993 (Colección Aquí y Ahora) -
Traducción César Leante – 74 pgs.
“La depresión” (Pags. 50-52)
Me encanta Thomas Wolfe... No conocía este libro suyo pero intuyo que no será fácil de encontrar ¿no?, una edición de 1993... Voy a investigar.
ResponderEliminarGracias y un saludo!
No sé si se habrá reeditado, quizá en bibliotecas. O en Iberlibro, que te indican donde encontrar ejemplares descatalogados, a veces hasta lo inverosimil. Una vez busqué un ensayo sobre el multiculturalismo y solo había dos en todo el mundo (a la venta y registrados, claro), ojo: uno en Ohio y otro en Madrid, zona de Huertas. Fui a por él y estaba allí, eso sí me costó dos huevos fritos, debería haber negociado, creo yo :(
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