Centroeuropa, de Vicente Luis Mora
Debo reconocer que mi impresión sobre los escritores actuales -que suele ser más firme conforme sigo leyendo sus obras- gira en torno a la magia literaria . No es que los grandes clásicos no nos hayan sorprendido con sus fuegos de artificio a lo largo y ancho de la historia, pero lo que se viene escribiendo en las tres o cuatro últimas décadas utiliza la sorpresa (por lo general, varias en la misma obra) como eje central, de tal forma que si elimináramos este factor lo que resta en la mayor parte de los casos no se sostendría en pie. Reconozco igualmente que la novela tiene su encanto, que se lee de un tirón y, de alguna manera, engancha debido a que el autor ha creado un personaje muy atractivo -con su poco o mucho de trampa - y, sobre todo, ha sabido sembrar el relato de pequeñas pistas acerca de un misterio que se va desvelando poco a poco. Advierto que la mayoría de ustedes antes de llegar al final ya sabrán de qué se trata en un caso y habrán abandonado la esperanza de resolver e